sábado, 23 de octubre de 2004

Confieso que he vivido



Es verdad que el mundo no se limpia de guerra, no se lava de sangre, no se corrige del odio.
Es verdad.

Pero es igualmente verdad que nos acercamos a una evidencia:

los violentos se reflejan en el espejo del mundo
y su rostro no es hermoso ni para ellos mismos.

Y sigo creyendo en la posibilidad del amor.

Tengo la certidumbre del entendimiento
entre los seres humanos, logrado sobre los dolores, sobre la sangre y sobre los cristales rotos."

Pablo Neruda