Profesores de inglés
MEJORAR LA PEDAGOGÍA Enseñanza pública y profesores del ramo:
Do you speak english?
Con cinco años de vida, los alumnos de kinder del Liceo José Victorino Lastarria, de la comuna de Providencia, ya saludan con un suave 'hello' y pueden entonar una canción en inglés. Las lolas de enseñanza media del Liceo 1 saben que al entrar a su clase de inglés no pueden hablar ni una palabra de castellano, mientras que los jóvenes del I Medio del Liceo Polivalente C 82 de Til Til, apenas captan lo que la profesora debe explicar en un 'spanglish' que para ella es obligado, "porque de otro modo no me entenderían nada". Tres distintas realidades que dan cuenta de un desafío común: la enseñanza del inglés en la educación pública, un tema que según expertos, se fue dejando de lado por años y que en el 2004 se está convirtiendo en una de las materias relevantes dentro de las políticas del Ministerio de Educación. El tema ya se puso en la agenda. En marzo, conocimos un estudio realizado por el Centro de Microdatos del Departamento de Economía de la Universidad de Chile y CORFO, cuyo objetivo era tener la primera radiografía del dominio del inglés en el Gran Santiago por parte de la población en edad de trabajar. De acuerdo a esos resultados, existirían 124 mil personas en el Gran Santiago, de 15 y más años, que se auto-evaluaron con capacidad para comprender bien el idioma inglés hablado. "Chile cuenta con un número de personas que dominan el inglés como para poder competir por proyectos de inversión con alcance global y no sólo regional. Sin embargo, no es suficiente como para asegurar sustentabilidad en el largo plazo", expresa el académico David Bravo, director del estudio. La encuesta fue a más de 3 mil hogares, representativos de la población del Gran Santiago, de 15 años y más, que asciende a cerca de 4,1 millones de personas.
Inglés desde kínder
Los entrevistados se autocalificaron en su capacidad para leer, escribir, hablar y escuchar en inglés. También dicho estudio constató que a medida que aumenta el nivel educacional, crece la probabilidad de que una persona comprenda el idioma inglés hablado. Esta comprensión se incrementa de un 0 a un 2% al pasar desde educación básica completa a la educación media completa, a un 4% en la educación técnica superior y a un 12% en la educación universitaria completa. Resultados más que indicativo, de la necesidad de reforzar la enseñanza del idioma.
Ahora, ¿qué pasa en las aulas?
Las reglas del ministerio dicen que todos los colegios tienen libertad de comenzar el inglés en kínder o primero básico, pero para hacerlo deben elaborar programas propios. Y lo más factible es que esos planes especiales los lleven a cabo los establecimientos particulares, mientras que los municipales generalmente se adscriben a los planes ministeriales y, por lo tanto, se ciñen al decreto de 1999 que determinó el inicio del inglés en 5° básico, y no en 7°, como era antes. Por ejemplo, en la Escuela Grenoble de Quinta Normal, en 3° y 4° básico se realizan talleres de inglés en las horas de libre disposición, a pesar de que no cuentan con profesores de este idioma. En los cursos superiores imparte el ramo la profesora de Francés especializada en inglés. La jefa de UTP, María Teresa Moya, valora la calidad de los libros que entrega el ministerio y cuenta que "a los niños les encanta el ramo y es más fácil con los casetes y con el apoyo de láminas que los libros traen". Entre los contenidos que se estudian en 5° y 6° se estudia 'mi familia, mis amigos o hobbies". El propósito en estos cursos es desarrollar las habilidades de escuchar, hablar y comprender lo escrito, más que escribir. "Ahora se espera que el niño se maneje en situaciones, como encontrarse con extranjero en la calle y poder dar información", dice la docente. Entonces, más que un conocimiento acabado de la gramática, lo que se pretende es que el idioma sea útil y que los niños lo pueden usar en situaciones concretas.
En Providencia, en tanto, la Corporación Educacional implantó desde 2003 en todos sus establecimientos que desde kínder los niños estudien 3 horas de inglés. Como las educadoras de párvulos no son especialistas, una profesora de idiomas va a los colegios a impartir esas horas y los niños responden muy satisfactoriamente. En la Corporación se dedicaron a realizar los libros de apoyo del programa que llaman "English from the first day". Hoy en la comuna son unos 800 los niños beneficiados, número que irá aumentando porque el plan es crecer gradualmente hasta que todos los establecimientos impartan el segundo idioma de Kínder a IV Medio. María del Pilar Lira, jefa del proyecto, cuenta que el año pasado realizaron una evaluación y los niños de los colegios municipalizados tenían el mismo nivel de inglés con 3 horas semanales que muchos niños de escuelas privadas con 7 horas. Ella asegura que "el nivel social no impide un aprendizaje perfecto del segundo idioma" y que, al contrario, terminan hablando los dos idiomas bien, porque el período más favorable para que los niños internalicen una segunda lengua es hasta los 10 años.
El nivel de los profesores
Esa facilidad de los más pequeños es un factor que muchos consideran para solicitar que el inglés sea obligatorio desde los cursos inferiores. Sin embargo, Horacio Walker, Coordinador del Programa de Inglés del Ministerio de Educación, explica que esa decisión no se toma por "la falta de profesores preparados para asumir esta tarea a nivel nacional", lo que ya se constató cuando se bajó el inicio de 7° a 5° básico. "Como lo han hecho los países europeos y del sudeste asiático, la decisión del ministerio es ir bajando el inicio de inglés en el colegio de manera progresiva, en la medida en que aumentemos el número de profesores capacitados. Esto se logrará por aumento de matrícula en universidades y por planes sistemáticos de perfeccionamiento en servicio y por políticas de habilitación en pedagogía a personas que sin ser profesores tienen un buen dominio de la lengua." Además explica que en los países miembros de APEC "en promedio la enseñanza de inglés para los países cuya lengua materna no es inglés es el cuarto básico". En todo caso, planes propios como el de Providencia se observan también en otras comunas y muchos establecimientos que cuentan con jornada escolar completa han aumentado el mínimo de horas de idiomas.
Al analizar el problema en el aprendizaje del inglés es básico saber cuál es el nivel de sus profesores, y aunque hoy no podemos contestar esa interrogante, se realizó una muestra a 960 maestros en capacidad lectora y auditiva en INACAP y se comprobó que la mayoría está por debajo del First Certificate, que es un nivel de medición internacional, que, por ejemplo, obtiene un egresado de IV Medio de colegio británico en Chile. El número de horas que dispone un alumno cuyo colegio ofrece sólo el mínimo es suficiente para llegar a un estándar equivalente al Preliminary English Test estimado en 400 hrs. Esto, por cierto, asumiendo que la clase está enseñada por un profesor competente y con los recursos y condiciones adecuados. La disponibilidad de horas mínimas es de aproximadamente 1000 si se suman de quinto básico a cuarto medio, explica Horacio Walker. Por tal razón la apuesta ministerial es que los cerca de 7 mil profesores de inglés que hoy se de-sempeñan en el sistema escolar (incluyendo la educación privada, la municipal y la subvencionada) al 2010 alcancen un nivel equivalente al First Certificate. Y para ello se han diseñado una serie de actividades enfocadas al perfeccionamiento y apoyo.
Ahora, para conocer cuál es el nivel de los alumnos, en noviembre de este año se realizará una prueba diagnóstico en un grupo representativo del país, de 8° básico y IV Medios. "Esto no es un SIMCE, no es para que los profesores se alarmen, sino que servirá para definir cómo estamos y cuál es el mejor apoyo que podemos brindar en esta asignatura", precisa Walker. El objetivo del Ministerio es fijar estándares objetivos que señalen qué debe saber un niño que egresa de 8° básico o de IV Medio, y esos parámetros los obtendrá de un sistema internacional creado en Europa, llamado ALTE.
Eliana Ortega, directora del Departamento de Inglés de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, recuerda que hay muchas instituciones impartiendo la pedagogía en inglés, y no se sabe cuál es la calidad de formación de cada una de ellas. Y explica que a la carrera de inglés en la UMCE ingresan muchas personas sin conocimiento previo del idioma y al cabo de cinco años ellos egresan con un alto nivel. En su formación cuenta con ayudantes extranjeros, y con programas de intercambio con British Council . Opina que como "formadora de formadores", la universidad asume el desafío del perfeccionamiento, y es una de las 10 entidades seleccionadas por el Ministerio para mejorar el actual nivel del profesorado. Entre los proyectos de la UMCE están los cursos de "mentores", es decir profesores que quedan capacitados en nuevas metodologías de enseñanza, bibliografías y lecturas nuevas, a los cuales asisten educadores de establecimientos públicos como los Liceos 1, 7, el Carmela Carvajal, el Instituto Nacional y el INBA y que al llegar a sus colegios pueden replicar la experiencia. Y también realiza un programa de capacitación a municipios del sector sur de la Región Metropolitana, como Lo Espejo y La Cisterna. Además de postgrados para profesores básicos. Asimismo, insiste en la importancia de becar a los alumnos y estimularlos a que viajen a países angloparlantes, para que después vuelvan.
La carrera de pedagogía básica con profesores básicos especializados en este idioma recién se está impartiendo o se están realizando gestiones en esa línea, como sucede en la Universidad Católica. La profesora Elisa Soto considera que no todos los chilenos tenemos acceso a programas de capacitación de buena calidad que favorezca la obtención del idioma Inglés. Y además cree que aún no se ha valorizado, suficientemente, la importancia que tiene este idioma, "aún es concebido por algunos sectores, menos actualizados, como artículo suntuario, que no requiere urgencia.
Sol González hace diez años es profesora de inglés, egresada de la PUC de Valparaíso, y "por opción" trabaja en una zona rural, el Liceo Polivalente de Til Til y cuando recibe a los alumnos en I Medio se encuentra con que tienen una pésima base. Uno de sus mayores problemas es el de la motivación. "En este pueblo olvidado de las manos del Señor donde hay problemas de pobreza y de trabajo, ¡qué van a entender la importancia del inglés!", confiesa, algo decepcionada. En todo caso ella está apoyando el trabajo en metodología para que en la enseñanza básica se trabaje con más herramientas este ramo y utiliza los libros de apoyo entregados por el ministerio, aunque recuerda que llegaron "sin los casetes". "Tengo vocación", asume, aunque también comenta que la mayoría de sus compañeros de universidad, como los que estudiaron educación física, utilizan la carrera para desempeñarse en trabajos más rentables, como profesor de adultos.
En cambio, los profesores y alumnas del Liceo 1 saben que están en un ambiente privilegiado. El 90 por ciento de los profesores del liceo han salido al extranjero, muchos por sus propios medios, pero aplicando lo más actual en la enseñanza del inglés. Las niñas de 7° a IV Medio leen libros como Love Story, Frankenstein y cuentan con apoyo como becas para las mejores alumnas en Institutos como el Norteamericano y el Británico. Las menos avanzadas también pueden acceder a programas de apoyo en el idioma, como los que se imparten en Balmaceda 1215. Las alumnas saben qué importancia tiene este idioma, la mayoría de ellas quiere ir la universidad, como Catherine Pinochet, de III E, que desea estudiar ingeniería y sabe que muchas de las lecturas serán en inglés. La jefa del departamento de inglés Patricia Robledo explica que en la calidad de la enseñanza los profesores están muy involucrados, ellos están en perfeccionamiento constante y que además de contar con laboratorios y sistemas audiovisuales de apoyo, utilizan los textos Magic Teens enviados por el Ministerio. La directora del Instituto Chileno Británico, María Cristina Brieba, piensa que por una razón geográfica y algo de aislamiento podríamos haber estado más limitados a aprender el idioma, pero eso ya está cambiando, con el nuevo escenario económico y porque los chilenos están saliendo mucho más al extranjero. Lo que ella celebra de los impulsos que se están dando al estudio del inglés, es que podamos empezar a determinar estándares y niveles de competencia en el uso del idioma, que son comparables en el exterior. "Porque no es lo mismo que una persona tenga un inglés social, que otro que le permita cerrar negocios de alto nivel", por lo tanto, cree de enorme utilidad el uso de los estándares europeos ALTE.
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