domingo, 30 de mayo de 2004

Jan Amos Comenius

Generalmente cuando se habla de currículum y didáctica, todo termina centrándose en planificación, lo cual no es malo. Sin embargo, trabajando con alumnos de pedagogía básica decidí tomarme un tiempo para estudiar y pensar junto a ellos en uno de los personajes más significativos en la definición de lo que hoy se entiende por una pedagogía moderna: Jan Amos Comenius ¿Qué fue lo que hizo y por qué? Además, ¿qué podemos aprender de quien es considerado el precursor de la pedagogía moderna?

Amos Comenius fue un teólogo, filósofo y pedagogo que nació en lo que hoy es la República Checa, en el año de 1592. Hombre cosmopolita y universal, convencido del importante papel de la educación en el desarrollo del hombre. La obra que le dio fama por toda Europa y es considerada como la más importante es Didáctica Magna, y su primera edición apareció en el año de 1679. Se le conoce como el Padre de la Pedagogía, fue quien la estructuró como ciencia autónoma. Bosquejó las bases para la cooperación intelectual y política entre los estados, lo cual dio como resultado el concepto de "federación de los pueblos"; idea que lo coloca como precursor del pensamiento moderno.

Comenius estaba muy al tanto de las deficiencias del sistema educativo del siglo XVII. Es verdad que nunca ha existido un método de enseñanza perfecto, pero el de aquella época en Europa era simple y llanamente espantoso.

Comenius se empleó como maestro de Latín en el Gimnasio de Leszno, una escuela para preuniversitarios. No obstante, al poco tiempo se sintió descontento con los métodos inadecuados de enseñanza, y con buena razón.

El sistema escolar de la época se encontraba en un estado deplorable. Por ejemplo, solo a los varones se les consideraba dignos de recibir educación, aunque se excluía a los que nacían en la pobreza. La instrucción en las aulas consistía principalmente en llenar la cabeza de los estudiantes con sintaxis, palabras y frases del latín. ¿Por qué razón? Porque la Iglesia Católica controlaba la mayoría de las escuelas del medievo, y dado que la liturgia se celebraba en latín, era fundamental la enseñanza de esta lengua para asegurar una provisión constante de futuros sacerdotes.

Además, no se daba atención alguna a fijar objetivos concretos en el aprendizaje, ni tampoco la educación que recibían los alumnos les ayudaba a pasar progresivamente de lo sencillo a lo complicado. La disciplina era severa, en ocasiones incluso cruel, y el ambiente moral, degradado.

No sorprende, pues, que el pedagogo escocés Simon Laurie describiera el sistema escolar del siglo XVII como "irremediablemente desorganizado" e "insubstancial". Comenius fue aún más mordaz al llamar a las escuelas "mataderos de la mente".

Lo que todos conocen como escuela moderna, o simplemente escuela actual, se basa en lo escrito por Comenius hace cuatrocientos años y que se refiere a la educación en la infancia y primera juventud. Entre otras cosas, Comenius postuló lo siguiente:

1. Un sólo maestro debe enseñar a un grupo de alumnos.
2. Que ese grupo debe ser homogéneo respecto de la edad.
3. Que los alumnos de la escuela deben ser distribuidos por grados de dificultad, principiantes, medios y avanzados.
4. Que cada escuela no puede ser completamente autónoma sino que deben organizarse sistemas de educación escolar simultánea.
5. Que todas las escuelas deben comenzar y finalizar sus actividades el mismo día y a la misma hora (un calendario escolar único).
6. Que la enseñanza debe respetar los preceptos de facilidad, brevedad y solidez.
7. Que el medio más adecuado para aprehender a leer es un libro que combine: lecturas adaptadas a la edad con gráficos e imágenes, etc.

Tomando como punto de partida este proyecto, se crea la institución escolar moderna que busca la educación universal; es decir, enseñar todo a todos sin distinción por las diferencias personales, de ese modo se crea un sistema escolar incluyente y no excluyente, que contempla no sólo la educación igualitaria sino también:

- La educación para la mujer.
- La enseñanza centrada en el alumno y sus características.
- La necesidad de un ambiente escolar estimulante y persuasivo para la enseñanza y el aprendizaje
- La organización de la escuela y de la clase.
- La necesidad del libro de texto.
- Y la extensión de la escolaridad.

Principios pedagógicos de Jan Comenius

Sobre la cantidad de materia:

"El maestro debe enseñar no todo lo que sabe, sino lo que el alumno pueda asimilar".

Sobre la metodología:

"Enseñar bien es permitir que el alumno aprenda de manera rápida, agradable y completa".

"El buen maestro es aquel que sabe soportar pacientemente la ignorancia de sus estudiantes y al mismo tiempo disiparla con eficacia."

"Enseñar no tiene otro sentido que mostrar cómo difieren las cosas en sus diferentes propósitos, formas y orígenes. [...] Por lo tanto, quien diferencia bien, enseña bien."

Sobre la relación lógica:

"Todo lo que no comunica sentido no se puede comprender ni valorar, y en consecuencia, tampoco se puede memorizar".

"Cuando faltan detalles, es casi imposible comprender o evaluar un asunto, e igualmente imposible de memorizar."

Sobre la comprensión:

"Entender una cosa es en buena medida percibir por qué y cómo se relaciona en cualquiera de sus partes con algo más, y cómo y hasta qué grado difiere de otras cosas semejantes".

"Bien se ha dicho que debemos leer algo la primera vez para averiguar su contenido; la segunda, para entenderlo; la tercera, para grabarlo en la memoria, y la cuarta, repetirlo en silencio para comprobar que lo dominamos."

En conclusión, Didáctica Magna presenta una crítica a los problemas de la educación en la época de Comenius, propone elementos que permiten superar los métodos rigurosos de enseñanza que se basan en clases totalmente habladas, en la enseñanza selectiva que provoca elitismo y que se basa en dogmas. El antiguo sistema de enseñanza provoca una gran distancia entre la realidad y el alumno, por eso Comenius propone una enseñanza sistematizada, preocupada por el alumno y que llegue a resultados formativos. Comenius es además el punto de encuentro entre el cristianismo, los postulados humanistas del Renacimiento y la naciente modernidad. Los cambios que propuso buscan transformar la enseñanza para alcanzar un ideal de sociedad, este ideal se basa en la formación del Hombre, no como ser particular, sino como debe ser, o sea, como ser humano cuyas acciones repercuten en la sociedad.

Además de promover en los maestros, o pedagogos, un espíritu de superación y de inconformidad frente a la mediocridad, señala la importancia del maestro como vehículo para la transformación de la escuela y de la enseñanza basándose en su "voluntad racional" y en la necesidad de alcanzar un ideal de Hombre. La obra de Comenius aunque no logró el cometido que tenía de llegar a un ideal Humano y Social, si logró importantes cambios en la concepción de la educación, e incluso muchas de sus críticas y preocupaciones siguen siendo vigentes.